El pasado miércoles fue un día particularmente largo para mí. Me levanté antes de las cinco de la mañana para estar en un avión rumbo a Barcelona a las 7:10. Allí estuve todo el día de reuniones con la gente de ALBA (Asociación de ayuda a personas con albinismo) en el Centro de Recursos Educativos Joan Amades de la ONCE (muchas gracias a la ONCE y a los organizadores por su apoyo), con el objetivo de seguir avanzando en la organización de actividades en favor de la población albina . No volví a casa hasta las 10:00 de la noche. Para un día de tan marcada longitud, decidí llevarme un libro y así entretenerme en los tiempos de espera en el aeropuerto y en el avión. Animado por lo mucho que disfruté de la lectura de Un Puente Lejano , de Cornelius Ryan, decidí llevarme El Día más Largo , del mismo autor, que había comenzado un par de días antes, y que relata las peripecias de aliados y alemanes durante el Desembarco de Normandía . Lo más sorprendente del libro es que es muy corto, demasi
"La ideología es una camisa de fuerza que impide el fluir del libre pensamiento" (Américo Castro)