Lo más difícil, por no decir imposible, en la era de Internet es desaparecer. Si tu nombre, tu foto, tu perfil, tu teléfono o tu dirección han estado alguna vez publicados en la Red, no tienes modo de desaparecer. No puedes asegurarte de que realmente esos datos sean eliminados de Internet. Los que publicamos un blog voluntariamente con nuestro nombre y apellidos somos conscientes de ello. Hace tiempo que he superado las reticencias, naturales por otra parte, relacionadas con la privacidad. Yo particularmente tomo algunas precauciones, como no publicar mi dirección postal, pero sé que habrá un Fabián Gradolph en Google durante muchos años, incluso si decido un día borrar mi blog y no seguir publicando. El problema está con la gente que realmente no quiere estar y la obligan. Está circulando por Internet, en medios de comunicación tradicionales y en blogs, el nombre y fotografías diversas de una saltadora de pértiga y estudiante norteamericana que no quiere ser famosa. Hasta tiene un c...
"La ideología es una camisa de fuerza que impide el fluir del libre pensamiento" (Américo Castro)