Nuestra atención es voluble. Se deja arrastrar por las modas del momento y se despista con facilidad. Abrumados por la información que hoy en día nos ocupa, Covid-19, apenas tenemos capacidad para digerir otro tipo de historias, que pasan como un suspiro delante de nuestros ojos y apenas les dedicamos una mirada. Sucede que la vida sigue y suceden muchas otras cosas. Y que hay gente que nos deja, como ocurría antes, y no solo por la enfermedad del momento. En las últimas semanas se han producido al menos tres fallecimientos de personalidades relevantes que sin duda merecen un comentario y un pensamiento. Cierto que la información ha aparecido en los medios y en las redes sociales. Pero también es cierto que, en otras circunstancias, habrían protagonizado portadas. El primero que nos dejó fue Luis Eduardo Aute, el pasado 4 de abril. Aute es más que un cantautor, y más que un maestro de cantautores. Es el bardo de una generación. Tuve la suerte de ir al concierto de homenaje que s...
"La ideología es una camisa de fuerza que impide el fluir del libre pensamiento" (Américo Castro)