Encuentro hoy esta atractiva entrevista en la Vanguardia con Robert Mundel l, premio Nobel de Economía. Defiende la tesis de que una moneda mundial, con todo lo que ello lleva aparejado (instituciones mundiales liberadas de las presiones de los intereses nacionales) sería la solución para la pobreza y conduciría a un largo periodo de paz y prosperidad. El ejemplo europeo, del que es promotor y firme defensor, sería el ejemplo a seguir. A mí en principio me gusta la idea. De hecho, me gusta mucho la idea de un mundo sin fronteras en que capitales, personas, ideas, tecnología, productos y servicios circulen libremente sin trabas. Pero aparte del hecho de que hay innumerables obstáculos para su desarrollo, me pregunto si de verdad la creación de esa moneda única mundial sería de verdad tan efectiva. El ejemplo del euro sólo es válido a medias. Hay que tener en cuenta que la moneda única europea, con todos sus efectos positivos (y los negativos), se ha construido sobre una base de bienest