Lo que hace falta es una máquina del tiempo. Un viajero en el tiempo podría trasladase a algunos días antes del 23 de enero en Wuhan, y tratar de convencer a las autoridades de que no celebrasen aquel evento multitudinario, con decenas de miles de personas, justo unos días antes de tener que dar cerrojazo a una ciudad de 11 millones de habitantes. Podría viajar al 15 de febrero al norte de Italia, y hablar con Mattia y con los médicos de su pueblo. Decirles que la febrícula que iba a presentar el paciente uno al día siguiente iba a ser seria y que Mattia precisaría aislamiento inmediato, que andar dos días deambulando por ahí y, por tanto, en contacto con la gente, igual no era una buena idea (todas las personas con las que contactó Mattia en esos dos días fueron contagiadas y él sigue hospitalizado). Podría viajar al también al 7 de marzo a Madrid, y tratar de convencer a unos y a otros que mejor no, que una manifestación masiva y un mitin político, dadas las circunstancias, mej...
"La ideología es una camisa de fuerza que impide el fluir del libre pensamiento" (Américo Castro)