Ya estamos en casa. El viaje de prensa a la sede de Huawei en Shenzhen ha terminado (yo diría que con éxito) y llega el momento de recapitular y repasar esas cosillas que a uno le llaman la atención de los lugares que visita. Aquí comento algunos ejemplos: 1) Los masajes. No me voy a entretener explicando esto, ya que el amigo Uriondo lo ha hecho con estilo . Yo me libré de la exfoliación, pero no de que una china me caminase por la espalda encontrando todo punto sensible al dolor y torturándome sin piedad. 2) Vasos de agua caliente. Aparte de que a la menor oportunidad en China te ponen delante una taza de té, también es costumbre agasajar al huésped con vasos de agua calentita (para bebérsela, no para lavarse). Es curioso, pero en España me parece horrible beberme un vaso de agua caliente y allí me la bebía sin problemas. 3) Jugar al billar en pijama. En la zona de descanso del centro de tortura se podía jugar al billar, todos en chanclas y en pijama de rayas. Curiosamente, te ofrecí...
"La ideología es una camisa de fuerza que impide el fluir del libre pensamiento" (Américo Castro)