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Mostrando entradas de septiembre, 2009

Los girasoles ciegos, Alberto Méndez

Leo en la solapa de Los Girasoles Ciegos que Alberto Méndez , su autor, falleció ocho meses después de ver publicado este libro, su única obra. El destino es a veces ingrato. Quizá si Alberto Méndez hubiese tenido más tiempo nos habría deleitado en el futuro con algún otro relato excepcional, como los cuatro que componen Los Girasoles Ciegos. Y digo quizá porque, por otra parte, hay muchos autores que dan todo de sí en una obra y luego no logran superarse o siquiera acercarse al nivel que mostraron en su novela inicial. En el caso de Alberto Méndez no lo sabemos y nunca lo sabremos. Los Girasoles Ciegos -una obra que se popularizó por el boca a boca y que recibió un fuerte impulso comercial gracias a la película - es un conjunto de cuatro cuentos ambientados en la posguerra española, relatados desde el punto de vista de los vencidos. Los cuatro cuentos muestran una calidad literaria y una sensibilidad poco comunes (me ha resultado particularmente impresionante el segundo relato "

¿Sabían que el hombre invisible era albino?, una reflexión sobre los prejuicios contra los albinos en la literatura

Herbert George Wells (H.G. Wells) fue uno de los grandes pioneros en el campo de la ciencia ficción. Entre sus obras más conocidas destacan La Guerra de los Mundos , que recuerdo vagamente haber leído hace años, La Máquina del Tiempo , una obra excelente en la que el autor explora temas relacionados con la lucha de clases y las injusticias de sociedades divididas en estamentos, y El Hombre Invisible , una novelilla bastante impresionante que acabo de terminar en la que el tema de fondo es escarbar en la relación entre ética y ciencia (un tema recurrente en la obra de Wells, ya que también lo trata en otra de sus obras: La Isla del Doctor Moreau - ésta última no la he leído). El Hombre Invisible, un científico que ha experimentado en su propio cuerpo. está medio loco. Ha perdido totalmente la sensibilidad y los criterios éticos y lo sacrifica todo a sus objetivos científicos y personales. Es decir, es -al mismo tiempo- el protagonista y el malo de la novela. Pero además, tiene una pec