He intentado leer y entender, consultando varias fuentes de medios de comunicación , las peculiaridades del plan de desescalada. Sin mucho éxito, debo decir. Tras varios intentos de asumir qué se puede hacer a partir de este fin de semana, qué a partir del día 10 u 11 de mayo, qué en la segunda y tercera fases, me he quedado casi tan sabio como cuando había comenzado. Soy consciente de las dificultades. Tratar de especificar todo lo que se puede o no se puede hacer en todos los ámbitos de la vida cotidiana a título individual y colectivo es una tarea imposible. Leyendo los artículos una y otra vez, me sentía como Sísifo empujando la piedra colina arriba. Empeñándome en un esfuerzo estéril. Casi voy a esperar a que cada día nos vayan diciendo lo que podemos hacer, e ir saliendo a la calle, poco a poco, aplicando un método de prueba y error. ¿Me atreveré a sacar la bici este fin de semana? ¿o hay que quedarse a menos de un kilómetro de casa y será motivo de sanción? Ni idea. A...
"La ideología es una camisa de fuerza que impide el fluir del libre pensamiento" (Américo Castro)