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Mostrando entradas de 2010

Jesús Desenterrado: John D. Crossan, Jonathan L. Reed

"Las palabras hablan. Y las piedras también". Ésta es la base sobre la que se asienta este interesante trabajo sobre la realidad histórica en la que se desarrolló la vida de Jesús. Un arqueólogo y un exégeta (la exégesis es la disciplina que interpreta los textos, particularmente los religiosos) unen sus fuerzas en Jesús Desenterrado para, a través de las deducciones que nos facilitan los restos arqueológicos, y a través del análisis histórico de los evangelios, reconstruir la forma de vida, el contexto social y la situación política del Israel del siglo primero de nuestra era. Fue aquella una época convulsa, sin duda, en la que movimientos como el de Jesús no pueden enmarcarse únicamente dentro del ámbito de lo religioso. El libro sitúa a esos primeros cristianos como parte de los movimientos, más o menos estructurados, de resistencia a la ocupación romana. Dicha resistencia tomó diferentes formas: desde la rebelión armada de los Sicarios de Masada  a la resistencia pacíf

El diálogo que nunca existió, o crónica de cómo se pierde un tubo de pasta de dientes

Viernes 26 de noviembre. A eso de las 12:00 del mediodía, me dirijo resuelto a pasar el control de seguridad del aeropuerto. Sigo un ritual ensayado mil veces. Me desprendo en unos segundos de móviles, reloj, bolígrafos, cartera, tarjetas de identificación, paquetes de caramelos, gafas, llaves y demás quincalla que suelo llevar encima y lo meto todo en los bolsillos del abrigo (esto es más útil que depositar los objetos en la bandeja, luego al ponerte el abrigo lo llevas todo encima); pliego el mismo con mucho cuidado en una de las bandejas. Abro la pequeña maleta que llevo conmigo, saco el ordenador y lo pongo en otra bandeja, donde también deposito mi cinturón y la pequeña bolsa transparente de productos de aseo. Cargo como puedo con las dos bandejas con una mano y la maleta con la otra y me dirijo renqueante y haciendo equilibrios con las bandejas hacia el control. El único objetivo es llegar a la máquina de rayos X sin que se caiga al suelo el ordenador. La tarjeta de embarque

Cuatro libros recomendados

En los últimos meses he tenido la oportunidad de leer algunos libros de buena factura, casi excepcionales. Pero por un motivo u otro, no he encontrado el momento de hacer un comentario en mi blog. Para redimirme, presento aquí cuatro breves comentarios sobre cuatro libros de muy diferente estilo, pero todos ellos muy recomendables. 1) Anatomía de un instante , de Javier Cercas Se trata de una visión peculiar sobre los acontecimientos del 23-F . El estilo de Javier Cercas es difícil de definir. No trata de hacer un libro que cuente la historia del Golpe de Estado, si no más bien un perfil psicológico y de motivaciones de varios de sus protagonistas, especialmente Adolfo Suárez , Santiago Carrillo y Gutiérrez Mellado , los tres únicos parlamentarios que no se tiraron al suelo cuando irrumpieron los golpistas en en Congreso. Para ello quizá abusa un poco de interpretaciones personales sobre lo que pudieran pensar aquellos personajes en aquellos momentos. Y quizá también abusa de un r

Diccionario español-argentino ¿hablamos el mismo idioma?

Es cierto que en toda la América hispanohablante los españoles nos entendemos perfectamente con todo el mundo. Muchas veces, ni nos fijamos en las diferencias de uso de vocabulario entre unas zonas y otras. Simplemente hablamos y nos entendemos. Los niños, sin embargo, que son mucho más observadores que los adultos, tienden a fijarse más en las pequeñas diferencias. Además, como sucede que ellos tienen menos experiencia y trayectoria vital, ocurre que a veces se quedan quietos (como bloqueados) al escuchar una frase que les suena extraña. Por ejemplo, si uno va por una calle de Córdoba en Argentina, puede que escuche la siguiente frase... "Ponete la campera y subite a la vereda, que ya viene el colectivo" ... que si bien es comprensible para un adulto, a un niño de España le resulta muy extraña y lo más probable es que haga caso omiso. Dicha frase, traducida al español de España, sería... "Ponte la cazadora y súbete a la acera, que ya viene el autobús" En

El río de la luz: Javier Reverte

Hay algo que me entusiasma en los libros de viajes del periodista y escritor Javier Reverte . No se trata de la calidad literaria, puesto que Javier Reverte es un buen escritor, pero sin duda los hay más brillantes. De lo que se trata es de que él vive un tipo de aventuras que me gustaría vivir a mí y, sobre todo, que son aventuras bastante "realistas". Es decir, que se basan en viajes realizables para los que sólo es necesario algo de dinero, tiempo y el estado de ánimo adecuado. Reverte no se mete a atravesar el desierto de Arabia en dromedario, ni circunnavega el mundo en veleros monoplaza. Viaja en trenes, barcos, aviones, autobuses y coches. Todo lo más se monta en canoa de remos con un grupo de compañeros (como en este libro). Pero sin dejar de utilizar los instrumentos de viaje que nuestro tiempo pone a nuestra disposición, Reverte es capaz de trasladarnos al pasado y a un mundo de aventuras y aventureros que ya no volverá, pero con el que muchos hemos soñado. El Río d

La realidad, más estupefaciente que nunca

Tenía varias cosas pendientes de comentar, pero lo cierto es que casi se comentan solas. Estos enlaces me los pasó mi mujer hace unos días. Que cada cual saque sus conclusiones. Bruselas paga 96.000 € a ex comisarios durante tres años tras dejar el cargo Mariano quería ser MR12 Esperanza Aguirre cree que las deportaciones de rumanos en Francia es "una ley que hay que cumplir". (Y va y lo dice en el sitio más apropiado) El Hotel Palace de Madrid instala una máquina expendedora de oro El PP propone que los toros pasen a depender de Cultura, en lugar de Interior (Así Cultura tiene algo a qué dedicarse) Hay días en que la realidad es aún más estupefaciente que de constumbre . Como dice el amigo SuperSantiEgo , ¡Preguntadme por qué no me drogo!

Carta abierta al director de mi banco

Estimado Sr. XXX, director del Banco ZZZZ: Me permito escribirle para comunicarle que el tugurio que usted regenta deja bastante que desear. Hace apenas dos meses que trabajamos con ustedes y, a pesar de que uno de esos meses ha sido el de agosto -tradicionalmente inactivo- ya estoy hasta el gorro de la falta de diligencia y estupidez supina que caracteriza su gestión. No sólo han tardado dos meses en enviarnos las tarjetas que solicitamos el primer día de nuestra relación; no sólo se han confundido al poner la dirección de nuestra organización, fijándose únicamente en los datos de la escritura original y haciendo caso omiso de la documentación relativa al cambio de domicilio; no sólo no nos han enviado la documentación del seguro que, a modo de impuesto revolucionario, nos hicieron firmar para formalizar una operación de crédito (los recibos sí que los han pasado, sí, lo que nos falta es tener algún documento que nos diga por escrito a qué nos da derecho ese dinero que nos cobran cada

Grandes Comunicadores de la Historia: Tolomeo era un crack

¿Qué es lo que hace un líder para convertirse en líder? ¿Y para mantenerse en el poder? ¿Y para conseguir que, años después de haber obtenido la gloria, las masas sigan creyendo en él? La historia está llena de líderes. La mayor parte de ellos consiguieron el puesto de manera poco sutil (a hostias), y se mantuvieron en el puesto del mismo modo hasta que algún incidente les hizo perder la fama o la cabeza. Así, Julio César estuvo enredado en guerras civiles para alcanzar el primer puesto del Imperio, y finalmente fue depuesto de manera ciertamente abrupta . En el intermedio, sin embargo, para mantenerse en el cargo, tanto Julio César como otros líderes del pasado han tenido que echar mano de estrategias algo más elaboradas. La comunicación y la propaganda institucionales han jugado siempre un papel relevante en este sentido, permitiendo a los líderes rodearse de un aura de éxito y grandeza que los convertía en dioses y semidioses, o simplemente en héroes para su pueblo. Tal es el cas

Yo también soy homeópata

Me he sumado a un espontáneo movimiento de blogueros y otras gentes de mal vivir y me he sacado mi propio certificado de experto en homeopatía. Eso sí, como me ha dado cosilla poner mi nombre exacto en un documento que evidentemente carece de valor, he preferido utilizar un discreto seudónimo. Lo cierto es que, bien mirado, la facilidad para sacarse este titulillo no dice nada en contra de la homeopatía en sí (que ya tiene bastante mala prensa por sí misma ). De lo que sí dice bastante es de lo inútiles que son algunos programadores de páginas web. En este caso, ni siquiera es necesario contestar al test para sacar el título. Pones el nombre que te da la gana en la primera página, te vas directamente a la de imprimir y voilá, ya tienes tu diploma. Se me ocurren variantes atractivas para sacarse unas perrillas, como expedición de títulos de experto en economía, fontanería, paracaidismo, astrología, electricidad o lectura del futuro en las cacas de perros. Se monta una página web, se

La aventura de los godos; Juan Antonio Cebrián

Los españoles tenemos una curiosa relación emocional con algunas de las etapas de nuestro pasado. Ocurre, por ejemplo, que a nuestros estudiantes se les siguen contando en clase -con cierto tonillo de orgullo- las glorias de nuestro imperio, pero al mismo tiempo nos emociona conocer cómo una protoburguesía local le hizo frente a la monarquía que encarna ese mismo imperio. Vamos, que nos encanta que nos cuenten hitos históricos como la Batalla de San Quintín , donde las tropas de Felipe II se impusieron a los franceses, pero en la rebelión de los comuneros contra Carlos V , estamos, sin lugar a dudas, del lado de Padilla . Nos ocurre también con los Reyes Católicos . Su boda y la unión de coronas subsiguiente es una de las bases esenciales de la España que hoy conocemos, y su guerra implacable contra el Reino Nazarí de Granada es un momento cumbre de nuestra historia. Sin embargo, muchos españoles al igual que vibran con las victorias castellanas, muestran cierta nostalgia de lo que s

Los Comuneros, Joseph Pérez

Leer un libro con 20 años de retraso tiene su encanto. Los Comuneros , de Joseph Pérez , era una de las lecturas recomendadas y recomendables de mis últimos años de carrera. Pero en aquel entonces no tuve la suerte de leerlo. Hace poco, sin embargo, en una excursión Segovia, encontré esta obra en la tienda para turistas del Alcázar. No pude contenerme y la compré. Joseph Pérez es un hispanista francés que publicó su tesis doctoral bajo el título La Revolución de las Comunidades de Castilla (1520-1521) . La obra que yo he leído ahora no es la tesis doctoral, sino un libro que resume y actualiza su análisis sobre las causas, desarrollo y efectos de este intento revolucionario en la Castilla del S. XVI. La rebelión de los Comuneros es, sin duda, un hito histórico esencial en la historia de España. No entro en el debate sobre si se trata de una tardía explosión social de estilo medieval o una prematura revuelta burguesa (casi preliberal) que es la tesis que sostiene Joseph Pérez. Pero lo

Estampas de Alemania

La parada técnica obligatoria causada por las cenizas volcánicas ha tenido sus ventajas . Al menos pude darme algunos buenos paseos por Düsseldorf, una ciudad pequeña, pero atractiva, incluso hermosa, que da juego suficiente para un fin de semana. Y como todas las ciudades, tiene sus peculiaridades, algunas muy curiosas. Düsseldorf es una ciudad eminentemente cervecera. En Düsseldorf la gente va tomando cañas de un lado para otro en el compacto centro peatonal. Pero si a uno no le apetece caminar, no hay problema, es posible incluso que el bar venga hacia donde tú estás a fuerza de pedal. Sí, lo que se ve en la foto es una cervecería ambulante en la que los clientes tienen la oportunidad de ir bajando la curvita de la la felicidad mientras se entrenan para el Tour de Francia. Pero claro, tanta cerveza debe tener sus consecuencias. Sin duda para evitar que los sufridos ciudadanos descarguen sus vejigas en cualquier esquina, al ayuntamiento se le ha ocurrido instalar estos meódromos para

Marco Polo embarca en el Krakatoa Express

A causa de las cenizas del volcán de nombre impronunciable, mañana me embarco, cual moderno Marco Polo, en un Krakatoa Express: un autobús fletado por algún alma caritativa para distribuir a gente por toda Europa. Veintitantas horas de viaje y sólo para llegar a Barcelona. Luego me las tengo que apañar para llegar a Madrid. En algún blog he leído un artículo sobre cómo sería nuestro mundo si no pudiésemos volver a volar. No, no creo que volvíesemos a una era de viajes lentos, como antaño, en románticos trenes y barcos trasatlánticos. Creo que todo el mundo se lo pensaría más antes de viajar y que, sin duda, veríamos por fin el despegue comercial de la videoconferencia. He hecho unas cuantas fotos de Düsseldorf con el móvil y pensaba escribir un pequeño artículo sobre esta hermosa ciudad. Pero no puedo descargar las fotos por falta de cable adecuado. No, nunca tires la caja de los cables. Nunca sabes cuándo te va a hacer falta justo ese. El artículo sobre Düsseldorf esperará a la próxi

Atrapado por las cenizas

Pues sí, he aquí que estoy en Düsseldorf, una preciosa pero pequeña ciudad del norte de Alemania, atrapado por las cenizas de un volcán islandés cuyo nombre no soy capaz de recordar. Un buen momento para resucitar el blog -por segunda vez-, aprovechando que la programación del Canal Andalucía que ponen por la tele es desde todo punto de vista "invisible". El día, para olvidarlo. Intenté a primera hora encontrar una ruta en tren para volver a Madrid (son más de 1.700 kilómetros). No ha habido manera, las hordas de furibundos viajeros aéreos se me habían anticipado en media Europa y, aunque bien habría podido salir de Düsseldorf, era dudoso que llegase a París y del todo punto imposible encontrar un billete de París a Madrid (o a Barcelona). Algunos compañeros han tenido más suerte y han conseguido volver a sus lugares de origen cambiando varias veces de tren y, en algunos casos, atravesando varios países. En el aeropuerto, curiosamente, reinaba una tranquilidad palpable. La r