Estoy terminando de leer un libro bastante atractivo: las memorias de Erwin Rommel. No se trata de unas memorias propiamente dichas, sino más bien de una recopilación de escritos y anotaciones, reunidos por su mujer y su hijo. Parte de la obra está escrita por Rommel en persona, pero otros fragmentos han sido completados por oficiales alemanes que sirvieron a sus órdenes o por su hijo Manfred.
En todo caso, es un libro de indudable valor donde se ponen de manifiesto la inteligencia, audacia e innegable capacidad militar del mariscal.
El caso de Rommel es realmente peculiar, ya que se trata de un oficial que no sólo fue respetado y amado por sus hombres, sino que también fue respetado e incluso admirado por sus oponentes. Su nombre causaba fuertes impresiones a los oficiales y soldados ingleses que se le opusieron en la guerra del desierto y, aunque sus decisiones militares puedan ser discutidas desde un punto de vista técnico, es prácticamente imposible encontrar un escrito (independientemente de la fuente) en el que no se ensalce su figura.
Yo no puedo entrar a valorar la capacidad militar de Rommel, pero en sus memorias hay algo que me queda bastante claro: su valor estribaba no sólo en su capacidad como soldado, sino sobre todo en su faceta de líder, de conductor de hombres.
Y Rommel no sólo era consciente de ello, sino que ejercía esa función aplicando un método concreto que describe claramente en el libro.
Estas son las bases del método Rommel para el liderazgo. Probablemente puedan ser aplicadas a otras facetas de la vida, por ejemplo, al mundo empresarial:
1) Presencia.
A los hombres se les está exigiendo mucho y hay que ser consciente de ello. La presencia del oficial al mando en los puntos críticos da confianza a los hombres. Rommel se desdoblaba para poder ser visto por sus hombres en todos los lugares donde podía hacer falta incrementar la confianza de sus subordinados.
2) Forzar la acción de los mandos intermedios
No se puede asumir que todo el mundo cumplirá con su obligación al pie de la letra. Es muy factible encontrar excusas a posteriori para justificar que una orden no se pudo cumplir. El líder debe obligar a actuar a los mandos intermedios.
3) Evitar los sacrificios inútiles
Rommel estaba totalmente en contra de las resistencias numantinas (tan del agrado de Hítler) y de los actos heróicos que conducían al sacrificio de soldados. Cuando no se podía ganar la batalla, Rommel buscaba siempre la retirada salvando el mayor número de soldados y material que fuera posible. En su opinión, la costumbre de sacrificar unidades para, por ejemplo, facilitar la retirada de otras o simplemente ganar medallas conduce a la sensación generalizada entre la tropa de que les pueden dejar en la estacada en cualquier momento. Esa sensación reduce la capacidad de acción.
4) Entrenamiento constante
Los éxitos no sólo provienen del genio de quien está al frente, sino de la capacidad de todos y cada uno de los oficiales y soldados. Cuando llega el momento de la acción, todo el mundo tiene que estar perfectamente preparado.
En todo caso, es un libro de indudable valor donde se ponen de manifiesto la inteligencia, audacia e innegable capacidad militar del mariscal.
El caso de Rommel es realmente peculiar, ya que se trata de un oficial que no sólo fue respetado y amado por sus hombres, sino que también fue respetado e incluso admirado por sus oponentes. Su nombre causaba fuertes impresiones a los oficiales y soldados ingleses que se le opusieron en la guerra del desierto y, aunque sus decisiones militares puedan ser discutidas desde un punto de vista técnico, es prácticamente imposible encontrar un escrito (independientemente de la fuente) en el que no se ensalce su figura.
Yo no puedo entrar a valorar la capacidad militar de Rommel, pero en sus memorias hay algo que me queda bastante claro: su valor estribaba no sólo en su capacidad como soldado, sino sobre todo en su faceta de líder, de conductor de hombres.
Y Rommel no sólo era consciente de ello, sino que ejercía esa función aplicando un método concreto que describe claramente en el libro.
Estas son las bases del método Rommel para el liderazgo. Probablemente puedan ser aplicadas a otras facetas de la vida, por ejemplo, al mundo empresarial:
1) Presencia.
A los hombres se les está exigiendo mucho y hay que ser consciente de ello. La presencia del oficial al mando en los puntos críticos da confianza a los hombres. Rommel se desdoblaba para poder ser visto por sus hombres en todos los lugares donde podía hacer falta incrementar la confianza de sus subordinados.
2) Forzar la acción de los mandos intermedios
No se puede asumir que todo el mundo cumplirá con su obligación al pie de la letra. Es muy factible encontrar excusas a posteriori para justificar que una orden no se pudo cumplir. El líder debe obligar a actuar a los mandos intermedios.
3) Evitar los sacrificios inútiles
Rommel estaba totalmente en contra de las resistencias numantinas (tan del agrado de Hítler) y de los actos heróicos que conducían al sacrificio de soldados. Cuando no se podía ganar la batalla, Rommel buscaba siempre la retirada salvando el mayor número de soldados y material que fuera posible. En su opinión, la costumbre de sacrificar unidades para, por ejemplo, facilitar la retirada de otras o simplemente ganar medallas conduce a la sensación generalizada entre la tropa de que les pueden dejar en la estacada en cualquier momento. Esa sensación reduce la capacidad de acción.
4) Entrenamiento constante
Los éxitos no sólo provienen del genio de quien está al frente, sino de la capacidad de todos y cada uno de los oficiales y soldados. Cuando llega el momento de la acción, todo el mundo tiene que estar perfectamente preparado.
Comentarios
Si al zorro del desierto le hubieran dejado un poco más de libertad de acción, tal vez la guerra hubiera tomado otro curso.
Las mejores peliculas para utilizar en los cursos de liderazgo son las bélicas.
Respecto a los 4 pasos del método Rommel, me parecen muy adecuados para el mundo empresarial, especialmente el primero (presencia) y el último (entrenamiento).
Saludos,
Intoku.