No es mi intención iniciar en mi blog debates ariscos y llenos de carga ideológica y política.
Pero ante lo que considero una intolerable intromisión de la Iglesia Católica oficial en la definición del currículo escolar, no puedo mantener el silencio.
La religión debe salir de los colegios ¡Debe hacerlo ya!
La religión en la escuela está alterando la organización de horarios, la convivencia y hasta la celebración de las fiestas navideñas. No sólo quieren controlar lo que enseñan en la asignatura de religión, sino que quieren controlar lo que se enseña en las demás asignaturas. No tienen vergüenza.
Ahora, en una actitud que sólo puede considerarse como propia de organizaciones mafiosas, amenazan a los padres con negar la comunión a los niños cuyos padres no planteen objeción de conciencia a la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Si no hubiera religión en los colegios, tampoco estaríamos debatiendo estupideces sobre contenidos de asignaturas de relleno.
¿Libertad religiosa? Sí, por supuesto. En las iglesias, parroquias, hogares y en la fe y creencia de cada cual. También estoy a favor de la libertad religiosa en los colegios, por supuesto. Pero estoy totalmente en contra de que una organización concreta imponga su ideología religiosa en los centros escolares. Como digo, no sólo la imponen en "su" asignatura (que pagamos todos), sino también en las demás.
Lamentable.
Pero ante lo que considero una intolerable intromisión de la Iglesia Católica oficial en la definición del currículo escolar, no puedo mantener el silencio.
La religión debe salir de los colegios ¡Debe hacerlo ya!
La religión en la escuela está alterando la organización de horarios, la convivencia y hasta la celebración de las fiestas navideñas. No sólo quieren controlar lo que enseñan en la asignatura de religión, sino que quieren controlar lo que se enseña en las demás asignaturas. No tienen vergüenza.
Ahora, en una actitud que sólo puede considerarse como propia de organizaciones mafiosas, amenazan a los padres con negar la comunión a los niños cuyos padres no planteen objeción de conciencia a la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Si no hubiera religión en los colegios, tampoco estaríamos debatiendo estupideces sobre contenidos de asignaturas de relleno.
¿Libertad religiosa? Sí, por supuesto. En las iglesias, parroquias, hogares y en la fe y creencia de cada cual. También estoy a favor de la libertad religiosa en los colegios, por supuesto. Pero estoy totalmente en contra de que una organización concreta imponga su ideología religiosa en los centros escolares. Como digo, no sólo la imponen en "su" asignatura (que pagamos todos), sino también en las demás.
Lamentable.
Comentarios
¿Para cuándo la misa 2.0?
Puede que mis lectores habituales no estén muy interesados en este tema. O que los que buscan entrar en esta polémica lo hacen directamente en foros educativos.
En general, mis textos más comentados son los que tienen que ver con la comunicación (lo cual es lógico, ya que hay un grupo de comunicadores y periodistas nutrido que nos leemos y comentamos mutuamente). En segundo lugar vienen los que tienen que ver con economía y/o tecnología. Los de temas diversos suelen recibir pocos comentarios.
Saludos.
- a los alumnos se les agrupa con el criterio de si han elegido o no asignatura de religión, dejando a esta manera a alumnos de elato nivel pero con otras relgiones, fuera de clases que son las que más les convienen, y dejeando estas clases, además, limpias de inmigrantes, con la consiguiente segregación de estos.
- el el centro estamos intentando luchas cotra este criterio de agrupación, pero solo encontramos la indiferencia del equipo directio, que no hace nada para solucionarlo y nos tacha de tremendistas a los que denunciamos la situación
- mientras, yo, atea, me he pasado el año dando clase en unaula en la que había murales con símbolos religiosos y consignas como "no al aborto" que habían hecho los alumnos en sus clases de religión y que el profesor tendría que saber que no se deben poner
- además, los alumnos que no tienen religión tendrán dos horas a la semana de una optativa llamada "Actividades de estudio" que no tiene currículo noi programa, y en la cual, simplemente NO SE HACE NADA(y ay del profesor que lo intente)
- por otro lado, a veces los profesores de religión tienen la desfachatez de quejarse de que esta optativa(los adolescentes suelen ser algo gandulillos y les seduce la idea de no hacer nada dos horas lectiva a la semana)le roba alumnos y que eso es competencia desleal, cuando tantos alumnos de religión están siendo claramente beneficiados por su opción religiosa en un sistema educativo totalmente laico(se supone)
-¡RELIGIÓN FUERA DE LS CENTROS EDUCATIVOS YA!
Acepto con normalidad que esté usted en desacuerdo conmigo. Pero me parece que no conoce bien la situación en España.
En nuestro país, la Iglesia no sólo controla la enseñanza de la religión, que es una asignatura voluntaria en los colegios públicos, sino que está boicoteando la enseñanza de una asignatura denominada "Educación para la ciudadanía".
Los contenidos de esta segunda asignatura son ciertamente discutibles. Pero los métodos utilizados por la Iglesia en España son mafiosos. Piden a los padres que hagan "objeción de conciencia" a esta asignatura para que sus hijos no la cursen (con lo cual los niños se la llevan suspensa, por cierto, rebajando sus notas finales) y han llegado a amenazar con negar la comunión a quienes no les obedezcan en ese punto.
Además, al ser la religión una asignatura voluntaria (y que no computa para la media final del curso), lógicamente los alumnos que no cursan religión dan una asignatura alternativa. Pues bien, la Iglesia pone el grito en el cielo cada vez que se propone una materia que tenga una mínima utilidad, con el argumento de que si otra materia es interesante o útil, los alumnos no se matricularán en religión.
Le aseguro que en España, la enseñanza de la religión en muchos colegios públicos está provocando serios problemas de convivencia.
Adicionalmente, en España es necesario pasar un examen de oposición para ser profesor en un colegio público. Los profesores de religión están exentos de pasar ese examen, los escoge directamente la autoridad eclesiástica, pero su sueldo lo pagamos con los impuestos de todos. Cuando el Episcopado decide que determinado profesor ya no es válido y lo despide, su indemnización por despido también la pagamos entre todos (no la paga la Iglesia), sin que la Administración Pública pueda intervenir en la toma de decisión.
Como ve, yo no me entrometo en la Fe que cada cual profesa y en las creencias de los individuos. Pero creo que sería mucho mejor para todos que la enseñanza de la religión se realizase fuera del ámbito de los colegios públicos.
Igual hasta iba más gente a las Iglesias.