Diario del confinamiento, día 1: en
territorio hostil
Diario del confinamiento, día 2: ‘Gens Una
Sumus’
Diario del confinamiento, día 3: Cuando el
suelo no iba a desaparecer bajo nuestros pies
Diario del confinamiento, día 4: La
máquina del tiempo
Diario del confinamiento, día 5: Conócete
a ti mismo
Diario del
confinamiento, día 6: ¡Día del Padre!
Diario del
confinamiento, día 7: Primavera, que no es poco
Diario del
confinamiento, día 8: En los brazos de Caissa
Diario del
confinamiento, día 9: Desubicados
Diario del
confinamiento, día 10: Madrid 2021
Diario del
confinamiento, día 11: Lecciones de tiempos de crisis
Diario del
confinamiento, día 12: Colección Héroes
Diario del
confinamiento, día 13: Amor clandestino
Diario del
confinamiento, día 14: Seguid cantando
Diario del
confinamiento, día 15: Héroes y villanos desde el salón
Diario del
confinamiento, día 16: El pequeño placer de las buenas noticias
Diario del
confinamiento, día 17: Primera escaramuza
Diario del
confinamiento, día 18: Sobre un médico de Chechenia y unos ginecólogos españoles
Diario del
confinamiento, día 19: ¿Te lo imaginas sin internet?
Diario del
confinamiento, día 20: Curiosidades de la ‘gripe española’
Diario del
confinamiento, día 21: Lo que de verdad importa
Diario del
confinamiento, día 22: El espejismo
Diario del
confinamiento, día 23: El error de Robinson Crusoe
Diario del
confinamiento, día 24: La pandemia de las ‘fake news’
Diario del
confinamiento, día 25: Libre te quiero
Diario del
confinamiento, día 26: Elogio de la resiliencia y del pingüino emperador
Diario del
confinamiento, día 27: Prejuzgar, siempre prejuzgar
Diario del
confinamiento, día 28: Un pequeño lujo de cuarentena
Diario del
confinamiento, día 29: El ocaso de los ‘magufos’
Diario del confinamiento,
día 30: El arte de leer las señales
Diario del
confinamiento, día 31: La otra forma de viajar
Diario del
confinamiento, día 32: Mezquindades
Diario del
confinamiento, día 33: La hora de la naturaleza
Diario del
confinamiento, día 34: Eso que llamábamos ‘normalidad’
Diario del
confinamiento, día 35: la confusión del minotauro
Diario del
confinamiento, día 36: La soberbia humana
Diario del
confinamiento, día 37: Impacto generacional
Diario del
confinamiento, día 38: Las noticias del mundo al revés
Diario del
confinamiento, día 39: Jugarretas de la mente oscura
Diario del
confinamiento, día 40: Soneto del confinamiento
Diario del
confinamiento, día 41: Sobre el día del libro y otras efemérides
Diario del
confinamiento, día 42: En tu casa y en la mía
Diario del
confinamiento, día 43: Reality show
Diario del confinamiento,
día 44: El confinado de piedra
Diario del
confinamiento, día 45: La fotografía tramposa
Diario del
confinamiento, día 46: Hauser, hoy era el día
Diario del
confinamiento, día 47: El día de Sísifo
Diario del
confinamiento, día 48: Deportes de riesgo
Diario del
confinamiento, día 49: ¡Inmunes!
Diario del
confinamiento, día 50: Libertad por horas
Diario del
confinamiento, día 51: ¡Día de la Madre!
Diario del
confinamiento, día 52: Carrera de hamsters
Diario del
confinamiento, día 53: Enemigos íntimos
Diario del
confinamiento, día 54: Todo tiempo pasado fue anterior
Diario del
confinamiento, día 55: El rapto de Europa
Diario del
confinamiento, día 56: Será porque yo quiero
Diario del
confinamiento, día 57: La gente que me gusta
Diario del
confinamiento, día 58: Cuesta arriba se piensa mejor
Diario del
confinamiento, día 59: Músicas para una pandemia
Diario del
confinamiento, día 60: Lo que nos hace humanos
Diario del
confinamiento, día 61: Tan lejos y tan cerca
Diario del
confinamiento, día 62: Desde mi atalaya
Diario del
confinamiento, día 63: La partida de ajedrez
Diario del confinamiento, día 64: El significado
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