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Mostrando entradas de 2020

Sin novedad en el frente. Diario del confinamiento: Todos los artículos

Entre el 14 de marzo y el 16 de mayo de 2020 escribí un diario del confinamiento. Durante algo más de dos meses mantuve la disciplina de publicar a diario en mi blog personal mis impresiones y reflexiones en torno a la pandemia de Covid-19, una enfermedad causada por un nuevo coronavirus (Sars-Cov-2), que ha puesto patas arriba el mundo que conocíamos. Por primera vez en la vida de la mayoría de nosotros, estábamos obligados a permanecer encerrados en nuestros hogares. El confinamiento ha supuesto una pérdida casi absoluta de libertades individuales y colectivas y una experiencia realmente traumática para nuestra sociedad y para cada uno de nosotros. En mi diario, he tratado de mantenerme mayormente optimista, aunque pasamos por etapas muy duras y el clima político y social se fue enrareciendo cada día. Del entusiasmo, las actividades colectivas y la solidaridad iniciales pasamos muy rápidamente a la acritud y a las peleas políticas. Ese tipo de peleas en las que no importa decir la ve

Sin novedad en el frente. Diario del confinamiento, día 64: El significado

El joven soldado Paul Baümer ha combatido en el frente occidental durante toda la guerra. En los cuatro años de contienda, desde 1914 a 1918, ha evolucionado desde un adolescente bisoño al servicio del Káiser Guillermo II a todo un veterano capaz de sobrevivir a cualquier peligro. Ha aprendido a parapetarse en los agujeros creados por el fuego de artillería y a salir rápidamente de ellos cuando caen proyectiles de gas. Sabe correr con la cabeza protegida, aguantar las embestidas del hambre, curar las heridas y aconsejar a los soldados recién incorporados para ayudarlos a cumplir con su deber y, al mismo tiempo, salvar la vida. Baümer ha sobrevivido a todos sus compañeros de la escuela secundaria, que se alistaron con él al oír la llamada de la patria. Uno a uno han ido cayendo en medio de los horrores de la guerra y él es el único superviviente. Cuando la contienda está a punto de finalizar, el ya veterano soldado comete una inexplicable imprudencia. Atraído –creo recordar-

Sin novedad en el frente. Diario del confinamiento, día 63: La partida de ajedrez

La naturaleza del juego ha cambiado. Y eso nos obliga a replantearnos la estrategia. Durante buena parte de los dos meses anteriores la partida de ajedrez que estábamos jugando contra el coronavirus se asemejaba a las grandes batallas épicas del romanticismo. El ataque del SARS-COV-2 fue, durante semanas, una embestida digna de los mejores jugadores de ataque, como el mítico Mijail Tal o el impresionante Gary Kasparov . No quedó más remedio que jugar a la defensiva, bloquear toda posible vía de transmisión del virus al igual que un jugador de ajedrez trata de bloquear y dominar las casillas críticas cuando se ve sometido a un ataque, en la espera de que la ofensiva se acabe diluyendo. Y mientras tanto, va preparando también su contra juego, ubicando sus piezas para tomar la iniciativa del mismo modo que la ciencia ha ido buscando, a un ritmo frenético, tratamientos y vacunas contra la enfermedad. Esa gran ofensiva ya parece haberse diluido. Y lo que se nos viene encima es otro tipo

Sin novedad en el frente. Diario del confinamiento, día 62: Desde mi atalaya

Hay ocasiones en las que hay que levantar la vista y observar con detenimiento lo que ocurre alrededor. Y soy consciente de que, desde mi atalaya, gozo de una posición privilegiada. No me cabe la menor duda de que mi confinamiento ha sido y es mucho más cómodo que el de la mayoría de la población. Teletrabajo, casa grande, jardín… unos auténticos lujos en los tiempos que nos ha tocado vivir. Desde mi puesto de observación he visto la ilusión y el caos, la alegría y las penas de la población. Y lo he visto como en la distancia, porque hasta ahora –y toco madera- la enfermedad no se ha cebado en mi entorno. Pero reflexiono y descubro que esta buena fortuna no es un derecho natural. Algunos estamos teniendo más suerte que otros y lo que espero, lo que considero justo, es que a todos nos toque contribuir de alguna manera para sostener al conjunto de la sociedad. Por eso, me llaman mucho la atención comentarios que leo en Twitter y en medios de comunicación urgiendo al Gobierno a no sub