Etapa 6 Portomarín - Palas de Rey 25 kilómetros Cambio de planes En el día de hoy he debido ser el único peregrino que se alegraba cuando llegaba una cuesta arriba. He conseguido caminar bien tanto llaneando como, sobre todo, subiendo. Pero las bajadas se han convertido en un suplicio El dolorcillo de rodilla de ayer se ha ido agravando a lo largo de la jornada. Lo disimulé un poco con una pomada y un vendaje (de todos los por si acasos el botiquín es el único que hay que llevar sí o sí), pero a media jornada ya estaba tentado de llamar un taxi. El problema de ir con un dolor, o con alguna otra cosa que te incomode, es que automáticamente dejas de disfrutar el viaje. Todo se centra en mantenerse en marcha y en pensar cómo o cuándo vas a tener que cambiar de plan. Tanto es así que hasta me salté, casi sin darme cuenta, uno de los puntos interesantes de la jornada. A unos 9 km de la salida están los restos arqueológicos de un castro prerromano. Para verlo, hay que coger un cam...
Etapa 5 Sarria - Portomarín Unos 23 km. Sin bajas, pero con un dolorcillo en la rodilla. Hay un fenómeno que voy a llamar "La paradoja de las multitudes". Cuanta más gente tienes alrededor, más difícil es entablar una conversación. En Sarria, lo que antes iba siendo una caminata ocasionalmente salpicada de peregrinos, se transforma en una romería o en una procesión continua. Muchos optan por comenzar el Camino en esta localidad, puesto que se encuentra a 113 kilómetros del destino, con eso es suficiente para conseguir la acreditación y es una distancia que puede hacerse en 4 ó 5 días, lo que resulta muy conveniente para unas cortas vacaciones. Así, nada más salir de Sarria, donde está vez desayuné antes de arrancar, lo único que tienes que hacer es seguir la larga hilera de mochileros que tienes por delante. No hay un momento para la soledad, pero el Camino se hace extrañamente solitario Cuando coincides con un peregrino suelto es muy sencillo ponerse a hablar (y hasta sería ...